Proyecto DIY para helecho

Hace algunos meses apareció un helecho en uno de mis semilleros y ha ido creciendo lentamente, pero llegó el momento en que debía cambiar de lugar , así que comencé a buscarle una nueva casa.

Buscando opciones de macetas para el amigo helecho me topé con un florero de vidrio que había llegado a casa como base de un arreglo floral de esos que adornan las mesas en las bodas, y como la novia dijo a los invitados que se podían llevar los arreglos  terminó decorando el comedor.

El florero estaba pintado de color dorado, lo cual no me emocionaba  en lo absoluto, por lo que me di a la labor de quitarle la pintura con jabón, una esponja, mis uñas y mucha paciencia. Si alguna vez tienen que hacer algo similar les recomiendo remojar el objeto por un tiempo para que la pintura se reblandezca un poco y sea más fácil removerla, yo como buen desesperado no lo hice y me costó más tiempo, así como esfuerzo y uñas.

Después de algunos días, por fín logré quitar la pintura. Hay que considerar que no me dedicaba todo el dia a eso, pero al menos dos películas si me vi durante el proceso, pero como a mi me encantan quitar pintura no sentí el tiempo.

El siguiente paso fue pintar nuevamente el florero. Ya se que es de locos quitar la pintura para volver a pintar, pero yo quería dejar una parte transparente y la otra en color, por que además el florero estaba manchado en su interior por el agua que había contenido.

Decidí usar las pinturas de la marca AMERICANA, las cuales he descubierto que son una maravilla. Usé la linea SATIN que tiene un acabado con un ligero brillo  y la textura suele ser bastante tersa. Para este proyecto escogí los colores  blanco y césped verde.

Apliqué la pintura con esponja y tuve que darle varias capas hasta que quedo totalmente cubierta. Ya había visto que esta pintura puede ser usada en vidrio y que se recomienda dejarlo  secar por 4 días para después hornearlo  durante 30 min, de esta forma la pintura puede resistir la limpieza en lavaplatos, así que quise probar esta opción.

Después de este largo proceso tenia lista mi nueva maceta para trasplantar el helecho y ya no podía esperar más, así que procedí a colocar el helecho en su nuevo hogar.

Quedé muy contento con el resultado y me gusta mucho ver al helecho en su nuevo lugar en la casa. ¿Ustedes que opinan?

SUSURRO

He terminado mi primer libro del año, se llama “SUSURRO” y es  de uno de los autores que más sigo últimamente Mark Batterson.

El libro trata sobre aprender a escuchar la voz de Dios, cosa que  muchos esperamos que sea como en las películas de los 50´s donde  se abren los cielos y se escucha el trueno diciendo tu nombre, de lo contrario Dios no existe.

Para Batterson existen 7 lenguajes en los que Dios se comunica con las personas, la principal es su Palabra, la cual para los cristianos es la Biblia y donde está toda la información necesaria para que te vaya bien sobre la tierra. Las otras 6 formas de comunicación son los deseos, las puertas que se abren, los sueños, las personas, las invitaciones sutiles,  y el dolor.  Lo importante es saber distinguir cuando una cosa es un susurro divino y cuando somos nosotros mismo luchando en nuestras propias fuerzas para que se cumplan nuestros caprichos.

Si bien Mark no descubre el hilo negro y lo que cuenta son cosas que tal vez ya sabes, lo hace de forma tal que realmente te hace reflexionar al respecto y tomar decisiones que pueden ser un parte aguas para tu vida. Claro está que puede que no estés decidido a escuchar y el contenido del libro no haga ningun efecto, como puede pasar también con la Biblia si la consideras solo un libro con historias de una religión que es simplemente informativo, es necesario leerlo detenidamente y meditar en lo que lees, digerirlo, entenderlo y aplicarlo.

No se si es que este libro fue una invitación sutil, o si Mark es realmente  una persona  por las que el susurro llega a mí, o tal vez era mi kairos para leer el mensaje, lo que sé es que el libro me encantó y he puesto en acción varias cosas que consideré importantes.

Para mí siempre es un placer leer a Batterson, ya que aunque muchas de sus experiencias se repiten en sus libros, siempre son la mejor forma de ejemplificar y reforzar el tema que esta tratando.  Su forma de escribir es tan amena y fluida, que no necesita hacer un exegesis compleja para que entiendas el mensaje, simplemente predica con su vida.

Si te interesa escuchar la voz de Dios y quieres consejos prácticos para hacerlo, te recomiendo este libro. Tal vez no es una cosa de locos, como crees.