Después de tres años he vuelto a Guadalajara y tenia que hacer una parada obligada en el MUSA, la razón principal era visitar el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, ya que la última vez que estuve en el museo se encontraba cerrado al público y sus murales acaban de ser restaurados este año por el Centro Nacional Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (CENCROPAM).
Este espacio cuenta con dos obras de uno de los grandes muralistas mexicanos, el jalisciense José Clemente Orozco. En la cúpula se puede apreciar la obra titulada “El hombre creador y rebelde”, en el cual destacan tres figuras principales “el hombre pentafásico, el maestro y el rebelde” . En el estrado se encuentra la obra “El pueblo y sus falsos líderes” el cual muestra una situación muy actual de nuestra historia, un pueblo que sufre mientras los lideres disfrutan con su poder, al parecer no han cambiado muchas cosas del siglo pasado al presente. Las dos obras son magnificas y el recinto muy bonito.
Actualmente
se puede ver una exposición de los trazos de Orozco para la creación de los
murales y un video explicativo de ambas obras, la cual se encuentra en el vestíbulo
de acceso al Paraninfo. Esto ayuda mucho a comprender el trabajo del artista y
así poder tener una mejor lectura de las pinturas.
Ya que
estaba en el museo decidí ver que más había para visitar y me topé con dos
exposiciones.
Una se
titula “Crónica de un instante, reinterpretación de la colección del MUSA” , y
como su nombre lo dice consiste en una exposición conformada por piezas de la colección
permanente del Museo. El titulo de la muestra está inspirado en la novela
Farabeuf o la crónica de un instante de Salvador Elizondo, tomando como hilo conductor
la idea que define a los recuerdos como
procesos mentales que se almacenan en distintas capas de nuestro cerebro. Las
sala se divide en dos partes, una iluminada y otra en sombras, haciendo
referencia al día y la noche que se maneja en un tablero de Quija que se
menciona en la novela. Esta dualidad también hace referencia a “los sueños y
las pesadillas, los anhelos y alucinaciones, enfermedades fobias, gozo y
amargura , momentos rutinarios o
episodios de ingenuidad infantil”, según cita la curadora Laura Ayala en
el texto introductorio de la muestra.
Hay piezas
interesantes, algunas ya las había visto en otra curaduría de la colección permanente,
y otras han sido una novedad para mi. Es una exposición que vale la pena ver.
Lo único que no me pareció fue que pusieron dos piezas en el suelo entre las
columnas de la sala que no son perceptible si recorres la sala viendo las obras
colgadas en muro, pero el verdadero problema es que una esta ubicada frente a
un cuadro relativamente grande que si intentas verlo de lejos te tropiezas con
la pieza en el suelo, como me sucedió a mi.
La segunda exposición se titula “Geografías del olvido” de Norton Baza, artista chileno. Esta muestra toca un tema tan delicado e importante como es el de las fronteras. “El artista invita a tomar conciencia sobre las luchas que, cada día, millones de inmigrantes y refugiados enfrentan en distintas regiones del planeta” nos dice la curadora Marisa Caichiolo en su texto introductorio.
Esta era la exposición que quería ver pero llegue en el día de inauguración y como es normal la sala estaba cerrada al público, por lo que tuve que volver al día siguiente.
Dos
obras componen la muestras, una se titula Deep impact y consiste en un globo
terráqueo en el cual se han marcados las fronteras que existen actualmente con estrictas
regulaciones o sometidas por conflictos bélicos, al mismo tiempo que un meteorito
se acerca para impactar en la Tierra. Es una pieza interesante, que nos muestra
la realidad de nuestro mundo de una forma muy atractiva visualmente.
La otra
pieza de esta exposición se titula “Memorias del olvido”, es una instalación
que nos muestra esas luchas que sufren los migrantes para poder cumplir su
sueño de cruzar fronteras. Es una pieza que me ha encantado, el tema es muy
crudo, pero la forma en que lo ha presentado es de gran belleza. Consiste en
una puesta escenográfica con elementos colocados en varios planos , como los
peines de un teatro, la cual puede ser observada de dos formas: desde una mira
colocada en la sala anterior a la ubicación de la instalación, para lo cual es
necesario arrodillarse en un reclinatorio a manera de perdón, punto desde el
cual el observador se puede sentir inmerso en la escena. La segunda opción es
acercarse a la instalación y admirar todas las partes que la componen. Es como una
maqueta de trenes con sus rieles, su “Bestia”, mares, pateras , muros
fronterizos, con mucho detalle diminuto.
Como
siempre es un placer pasar por el MUSA y ver el resultado del gran trabajo que
hacen los responsables del Museo. Además la nueva tienda esta de lujo y tiene
cosas en las que vale la pena invertir. Si pasan por Guadalajara no duden en
visitarlo.