Si hay algo que detesto es tener que esperar. Será porque
nos movemos en un mundo donde todo es prácticamente instantáneo, o porque
siempre me he rodeado de personas a las
que no les gusta esperar, sea cual sea la razón el resultado es el mismo.
Desgraciadamente siempre hay cosas que dilatan un tiempo
necesario para que puedan ser realizadas correctamente, como un bebe que tiene
que pasar nueves meses preparándose para
hacer frente a este mundo de desesperados.
Al parecer soy especialista en complicarme la existencia y aplicar
a procesos que requieren de paciencia. Hoy me he embarcado en una nueva
aventura de este tipo.
Ayer me hablaron de Saint John Shoes, una firma de calzado
española que hace zapatos a medida, completamente artesanales y que pueden ser
customizados por el cliente.
La idea me pareció maravillosa y no podía parar de pensar en
ella, “ un zapato a medida, fabricado según mi elección y a un precio fabuloso”.
No sé lo que piensen al respecto, pero
para un adicto a los zapatos como yo la única palabra que venía a mi mente era MUST.
Así que esta tarde me dirigí a la tienda de Saint John Shoes
en Madrid, acompañado de mi Fashion
Guru, y dispuesto a no salir de ahí sin un par de zapatos.
Los modelos que fabrican no son muchos, pero se puede jugar
con los materiales y los colores. Estoy seguro de que se pueden hacer muchas cosas, solo hay
que ser creativos, pero esta vez tenía algo en mente y creo que conseguí lo que
buscaba. El producto final serán unos zapatos loafer en nubuck turquesa + borlas Oxford
color cuero (los de la derecha en los colores del náutico).
Ahora solo queda esperar de cuatro a seis semanas para poder
tener mis nuevos zapatos y comprobar si esta historia ha tenido un final feliz,
o si tendré que volver a comprar en las zapaterías de los mortales.
Por Dios, que ya lleguen el verano y mis zapatos.