La aventura de este fin de semana ha consistido en hacer de
panadero. Todo inició varias semanas atrás
cuando una amiga propuso reunir a varios amigos para hacer un taller de pan
artesanal, lo cual me pareció muy atractivo y me apunté inmediatamente.
Como siempre ha resultado una odisea conseguir reunir al
grupo, ya que las agendas de todos son muy complejas, pero decidimos fijar una
fecha y que se apuntara quien estuviese disponible para entonces.
Al final se logro reunir al mínimo necesario para realizar
el taller, aunque al final tuvimos algunas bajas, y el sábado nos dirigimos a
Pan y Cebolla donde se nos inicio en el arte de hacer pan.
La duración del taller ha sido de tres horas, pero se nos ha
ido súper rápido. Durante este tiempo se nos hablo de los principios básicos para
elaborar pan, ingredientes, técnicas, y los secretos de nuestro gurú en esta
materia.
Hemos aprendido a preparar tres tipos de pan: pan rustico,
pan de leche y pan de pastores (crujiente y sin miga). Nos dividimos en parejas y hemos realizado
cada paso de la preparación de pan, según se nos iba indicando. Ha sido muy divertido, ya que aunque el trabajo era en
parejas todos opinábamos, bromeábamos y compartíamos
experiencias. Además Miguel, el gurú del pan, es muy majo, divertido y hay
que reconocer que nos ha tenido mucha paciencia.
Lo mejor de todo es que al final vimos el resultado de nuestro
arduo trabajo, por que sepan ustedes que hacer pan es fácil pero requiere de
mucho esfuerzo. Pero no solo vimos los panes terminados, sino que también los
probamos en compañía de quesos, embutidos, vino y muy buenos amigos.
La experiencia ha sido genial, y ahora sabemos cómo realizar
un delicioso pan básico, el cual podremos mejorar a base de práctica y
experimentación. Habrá que ver quien se
convierte en un verdadero experto en el tema.
Este tipo de talleres viene muy bien para divertirte con tus
amigos, compañeros de trabajo o hasta para hacer nuevas amistades. Yo disfruto
mucho de este tipo de actividades en grupo, el próximo será un taller de sushi, ahora solo hay que lograr
cuadrar las agendas de mis amigos.
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