Hace unos días estuve en la capital campechana
por compromisos y tramites, pero aproveche para hacer un poco de turismo y me
sorprendió mucho el cambio que ha sufrido la ciudad.
No visitaba Campeche desde hace más de un año,
pero he escuchado que la ciudad ha experimentado una gran transformación la
cual tiene como finalidad mejorar la oferta turística y cultural. Además, la
proyección que se la ha dado mediante la novela de Televisa titulada “Lo que lavida me robó” parece haber favorecido a la imagen de la ciudad en el resto del
país.
Para los que no conozcan Campeche, he de
informarles que esta es una hermosa ciudad ubicada en la península de Yucatán,
en la costa del Golfo de México. Es muy conocida por sus murallas, las cuales
fueron construidas para defenderla de los ataques de piratas durante la época
de la Colonia. Por este lugar pasaron piratas como William Parker, Francis
Drake, Jacobo Jackson, Henry Morgan, Eduard Mansvelt, Lorencillo, Cornelius
Jol, entre otros, cuyos ataques han dejado muchas historias y leyendas en la
ciudad.
Hoy en día se han propuesto la reconstrucción
de la totalidad de dicha muralla, obra que ha dado mucho de qué hablar y de la
cual aun se tienen muchas dudas en cuanto a los beneficios que aportará a la ciudad,
pero dentro de poco se podrá contemplar esta fortaleza como en sus inicios.
Lo que no se puede negar es que el centro
histórico de la ciudad es precioso, la restauración de muchas de las antiguas
casas que se encontraban dentro de la ciudad amurallada ha ido cambiando la
imagen de la ciudad desde hace años y ha revivido esta zona la cual se ha
llenado de tiendas, restaurantes, hoteles boutique y espacios culturales.
Entre las cosas que más me gustaron fue la
transformación de la calle 59, la cual ahora es peatonal y en la cual se pueden
encontrar cosas muy interesantes.
Uno de los hallazgos en esta calle fue el
Mercado de Arte ubicado en Casa San Pablo en el cual se pueden encontrar
trabajos de artistas de la región. La casa es muy bonita y las piezas son
interesantes, aunque la distribución es un poco extraña, pero permite tener
contacto directo con las obras de los creativos campechanos.
En esta calle también se puede disfrutar de la
exposición escultórica titulada “Leonora Carrington y sus personajesfantásticos”, en la cual se pueden observar piezas de esta artista inspiradas
en la mitología celta, la literatura cabalística y la psicología. La muestra se
extiende a otras partes del centro de la ciudad y podrá ser vista hasta Mayo.
Otra exposición que vale la pena ver es “Figuración
Escultórica” que se encuentra en el centro cultural El Claustro, cuyo acceso
está sobre la calle 12. Las piezas expuestas son parte de la colección “Pago en
Especie”, la cual pertenece a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y ha
sido integrada desde que el expresidente Luis Echeverría permitió en 1975 que los artistas plásticos
realicen el pago de sus impuestos con sus propias creaciones. Este centro
también cuenta con una sala de teatro en el cual se puede disfrutar de montajes
realizados por artistas locales.
La calle 59 también alberga a diferentes
restaurantes en los cuales se pueden disfrutar platillos regionales e
internacionales. Esta vez el elegido fue el restaurante de “Casa Don Gustavo”,
este es un hotel boutique que recrea espacios de un antiguo hogar durante el
Campeche del siglo XVIII. El restaurante
está ubicado en el patio interior de la casa y su oferta son platillos de
cocina creativa realizados con productos de la región. Los platillos degustados
en esta ocasión fueron el dip de crema de ajo con manzanas y chile xcatic,
crema de chaya, steak de camarón y salmón con salsa de almendras, todo
buenísimo.
Para el postre lo que recomiendo son los
helados de “La Brocha”, esta es una heladería que tiene unos 20 años
produciendo productos realmente deliciosos. Los helados son fabricados por el
dueño de forma artesanal y ofrecen una amplia gama de sabores, algunos de ellos
muy innovadores. Existen dos puntos de venta, uno se localiza en la calle 67 y
otro en el Barrio de San Román, frente a la iglesia del Cristo Negro.
Desde Campeche se pueden realizar
excursiones a lugares cercanos, como la zona arqueológica de Edzná, en donde es posible
recorrer todo el complejo durante el día, y en la noche disfrutar del
espectáculo de luz y sonido titulado "La luz de los itzáes". Esta vez solo asistí al espectáculo nocturno,
en el cual se relata la historia de Edzná y se iluminan las construcciones de
diversos colores, todo esto rodeado de selva y con el
firmamento estrellado como techo.
Mi visita a Campeche fue muy agradable y me
quede con ganas de más, por lo que espero volver pronto para disfrutar de los
eventos culturales que están realizando, así como seguir siendo testigo de esta
transformación que aun dará mucho de que hablar.
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