sábado, 12 de abril de 2014

Hacienda San Luis de Carpizo…

Después de la estancia en la ciudad de Campeche, regresamos a casa, pero en el camino pasamos por la Hacienda San Luis de Carpizo y decidimos detenernos para ver si era posible visitarla.

Ubicada en el municipio de Champotón, esta hacienda perteneció a una acaudalada familia durante la época de explotación de henequén, se considera que fue construida en el siglo XVIII y que sirvió como albergue para los esclavos de las plantaciones. Hoy en día pertenece a la Secretaría de Marina de México, y alberga a la escuela de infantería de marina desde 1999.

La Armada de México estuvo encargada de la restauración de la mayor parte del complejo arquitectónico que conformaba a la hacienda original. El trabajo de reconstrucción y rehabilitación de las instalaciones ha sido estupendo, y según nuestro guía asignado estas labores se llevaron a cabo en tan solo ocho meses, solo con un ejército trabajando es posible esta obra faraónica.

Para acceder a este recinto es necesario pedir autorización en el acceso a la Escuela de Infantería ubicado sobre la carretera, nos comentaron que los mejores días para visitar son los fines de semana, cuando la mayor parte del personal está en su tiempo de descanso.

Una vez que se autoriza la entrada, es necesario adentrarse en el terreno de la hacienda hasta llegar a lo que era el casco de la misma, allí el visitante es recibido por personal de la Marina quien le guía en todo el recorrido.







Nuestro guía fue muy amable, nos habló de la historia de la hacienda, de la rehabilitación de los espacios y contesto nuestras preguntas sobre la vida en la Marina. Además nos explicó sobre los entrenamientos  y métodos de enseñanza que utiliza la Marina para capacitar a sus integrantes.








Entre las cosas que me parecieron muy interesantes se encuentran el simulador virtual de tiro para que no desperdicien municiones y el sistema de entrenamiento para paracaidistas, donde se va aumentando gradualmente  el nivel de complejidad, primero se les enseña a saltar en tierra, para después aumentar  la altura de salto y por último se les coloca en una cabina suspendida en la que puedan experimentar la inestabilidad de un helicóptero en movimiento.



El complejo también cuenta con un museo en el que se expone la transformación de las instalaciones y los objetos encontrados durante las labores de restauración.







Fuera de los límites de la escuela se pueden observar  construcciones que aún no han sido restauradas y que muestran el aspecto de la hacienda antes de la intervención de la Armada.






Esta visita vale la pena para conocer este espacio que forma parte de la historia de la Península de Yucatán, así como informarse de las labores que realizan nuestras fuerzas armadas.

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