miércoles, 31 de octubre de 2012

La noche en que dos chicas se pelearon por mi...


El martes fui al bar La Strada con unos amigos. Estábamos conversando tranquilamente cuando una chica me tomo de la mano y me llevo a una silla ubicada en el centro del salón. Me dio dos regalos, un sobre para abrir en el momento y un paquete que no debía abrir sin su consentimiento.

Mientras yo me entretenía con el primer regalo, cuyo contenido estaba en chino (literalmente), empecé a escuchar a lo lejos a esa chica contando a mis amigos lo enamorada que estaba de mí. Sus palabras me llegaron al corazón, pero mientras ella cantaba y bailaba relatando su historia de amor apareció otra chica dispuesta a todo con tal de quedarse conmigo.

Ella comenzó a cantar lo que sentía por mí. Al terminar una música conocida empezó a sonar y escuché su voz gritando “vamos”, al mismo tiempo que me hacia levantar de la silla tirando de uno de mis brazos. Cuando reaccioné me encontraba bailando “quebradita”,  había caído en su juego.

La primera chica se fue sobre nosotros y nos separó. Comenzaron a discutir nuevamente, primero de palabra y después llegaron a los golpes. Yo decidí que era tiempo de sentarme y ver lo que pasaba.

Se decían de cosas entre ellas, y la primer chica volvió a expresar sus sentimientos con una canción.

La segunda chica estaba furiosa, yo estaba asustado, no sabía cuál sería su próximo movimiento. Al parecer decidió que era tiempo de utilizar la artillería pesada, se quitó el abrigo, lo arrojo al suelo, y comenzó a atacar a la otra chica.

En ese momento me sentía agobiado, tenía a dos mujeres discutiendo por mí y no sabía cómo reaccionar, era algo insólito (bueno, seamos realistas, esto me sucede todos los días). Mientras las observaba pensaba en que la primera chica era dulce como una “lollipop”, y la segunda, bueno ella era una “choni” sin más. Creme brule can never be Jell-O. ¿Realmente tengo que escoger?

Mientras la batalla por decidir se llevaba a cabo en mi mente, ellas pararon de discutir y voltearon a ver a una de las chicas que me acompañaba. Los celos les invadieron y ambas arremetieron contra mi amiga alegando que ella también estaba sobre mí. Decidieron que no tenia caso seguir discutiendo por mí y se marcharon. Qué alivio, me había salvado.

Se escucharon los aplausos y la ovación del público. El duo Cronopio nos había sorprendido una vez más con un montaje preparado especialmente para mi cumpleaños. Ya sé que ha pasado bastante tiempo desde mi cumple, pero la agenda de  este par de actrices no ha permitido hacerlo antes.




Por fin he recibido el regalo prometido, y otro extra que me ha encantado, ya les contare al respecto.

Para fiestas y posadas, Cronopio y sus dramas…





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